Flensburgo
Tantos zapatos como leyendas.
¿En serio? No hay muchas tendencias que se originen en Flensburg, pero "Shoefiti" es una de ellas. Así se llama el fenómeno que consiste en atarse los zapatos y lanzarlos por encima de ramas, cuerdas o cables. Y esto en una ciudad que, por lo demás, es más conocida por los columpios de las botellas de cerveza.
En la aburrida Norderstraße cuelgan zapatillas, botas de agua, sandalias. Zapatos de todo tipo que tienen algo en común: la vieja catenaria del antiguo tranvía de Flensburg de la que cuelgan.
Nadie sabe exactamente de dónde vienen, sólo que en los últimos años cada vez hay más. Tantos, de hecho, que la decoración navideña finalmente tuvo que ceder y el Nordertor (antaño el hito secreto de Flensburg y situado en la misma calle) quedó relegado al papel de extra en las visitas guiadas por la ciudad.
Por cierto, los zapatos llevan colgando allí desde 2007. Y quien (como la Asamblea de Ciudadanos de Flensburgo) se pregunte ahora quién pagará los daños en caso de que un transeúnte sea "asesinado" por un zapato desgastado;
Tras una larga discusión, se encontró a un corredor de seguros de la misma Norderstraße que desde entonces asume el riesgo de las zapatillas colgadas.