Paga la entrada y sumérgete en las aguas cristalinas del Seeli. Rodeada por el silencio de la naturaleza y el suave susurro de los árboles, esta piscina natural ofrece un descanso de la vida cotidiana. Los niños disfrutan del descubrimiento lúdico de la flora y la fauna circundantes, mientras que los adultos disfrutan de la paz y la tranquilidad. Una experiencia de baño natural que combina relajación y aventura.